La piedra del letrero. Los Templarios en la frontera Castilla - Al-Andalus

Fotos color y b/n. ¿Qué es la Piedra del letrero?, ¿cuál es el dibujo que esconde?, ¿para qué tanto secreto durante el III Reich en silenciar su interés en ella? En 1.912, un médico residente en Chiclana de Segura –Teudiselo Cobo Martínez-, preparó una crónica para un periódico y posteriormente, en 1.915, apareció en una revista cultural provincial. En el esquema que extrajo de la Piedra del Letrero, se podían leer la inscripción ETIM y DIAEGO y las letras P.B.S, que posteriormente parecen confundidas. Fue en 1.915, en la revista provincial, donde el mismo autor anterior, nos la describe como un banco de roca silícea de una longitud de 10 metros por 12 metros próximamente de latitud. En el ángulo occidental del trapecio o rectángulo que imperfectamente limita aquel, aparece tallado, perfectamente tallado, un cilindro de unos cien centímetros de diámetro y una altura de poco más de 30. La cara inferior está naturalmente unida a la roca y en la superior ofrece una greca grosera, concéntrica de la circunferencia que la limita. En el espacio que entrambas queda, que es de diez centímetros, hay practicada una perforación de unos cinco o seis centímetros de profundidad, en el extremo Este, de un diámetro que partiera del Sur y siguiera aquella dirección. En el exterior oriental del citado banco, y en sitio casi paralelo al de implantación del cilindro y próximo al borde de un pequeño acantilado que forma la masa arenosa, es donde está grabada la célebre inscripción objeto de tantas versiones fantásticas y que tanto atrae la curiosidad del visitante. Ella aparece en su parte inferior tan desgastada por las injurias del tiempo que es gran problema descifrarla.

Precio 100,00 €
Fotos color y b/n. ¿Qué es la Piedra del letrero?, ¿cuál es el dibujo que esconde?, ¿para qué tanto secreto durante el III Reich en silenciar su interés en ella? En 1.912, un médico residente en Chiclana de Segura –Teudiselo Cobo Martínez-, preparó una crónica para un periódico y posteriormente, en 1.915, apareció en una revista cultural provincial. En el esquema que extrajo de la Piedra del Letrero, se podían leer la inscripción ETIM y DIAEGO y las letras P.B.S, que posteriormente parecen confundidas. Fue en 1.915, en la revista provincial, donde el mismo autor anterior, nos la describe como un banco de roca silícea de una longitud de 10 metros por 12 metros próximamente de latitud. En el ángulo occidental del trapecio o rectángulo que imperfectamente limita aquel, aparece tallado, perfectamente tallado, un cilindro de unos cien centímetros de diámetro y una altura de poco más de 30. La cara inferior está naturalmente unida a la roca y en la superior ofrece una greca grosera, concéntrica de la circunferencia que la limita. En el espacio que entrambas queda, que es de diez centímetros, hay practicada una perforación de unos cinco o seis centímetros de profundidad, en el extremo Este, de un diámetro que partiera del Sur y siguiera aquella dirección.
En el exterior oriental del citado banco, y en sitio casi paralelo al de implantación del cilindro y próximo al borde de un pequeño acantilado que forma la masa arenosa, es donde está grabada la célebre inscripción objeto de tantas versiones fantásticas y que tanto atrae la curiosidad del visitante. Ella aparece en su parte inferior tan desgastada por las injurias del tiempo que es gran problema descifrarla. En perfecto estado.
Autor Constancio Zamora Moreno
Editorial Egedsa
Ciudad Desconocida
Encuadernación Cartoné editorial
Páginas 366
Tamaño 18x24.5
Edición 2007

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